sábado, 26 de agosto de 2017

¿POR QUÉ CLAMAS A MI?

¿POR QUÉ CLAMAS A MI?

Éxo 14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Dí a los hijos de Israel que marchen.
Éxo 14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.

Resultado de imagen para porque clamas a miEl pueblo de Israel había salido de Egipto; sin embargo eran perseguidos por el Faraón y todo su gran ejército. En el temor de ser muertos por estos, Israel le reprocha a Moisés el haber salido de Egipto para morir en el desierto a mano de los egipcios, estos dejan: “mejor nos era no haber salido de allá”. Bajo estas circunstancias Moisés clama a Jehová y Dios  responde lo Siguiente.

Ø  Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí?
            Dice el salmos 34:17 Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias. Moisés clamo a Dios para ser labrado de los Egipcios, sin embargo vemos como Dios responde con una pregunta ¿Por qué clamas a mi?. Dios le dijo a Moisés ¡que dejara de orar y se moviera! La oración debe tener un lugar vital en nuestras vidas, pero también hay lugar para la acción. En ocasiones sabemos qué hacer, pero muchas veces, oramos para pedir más dirección como una excusa para justificar que no queremos actuar. Si sabes lo que tenemos que hacer, es tiempo de moverse. Oramos y actuamos, una fe sin obra no tiene resultados.

Ø  Di a los hijos de Israel que marchen.
Podemos seguir adelante o detenernos. Sin embargo Dios le dice al pueblo que marchen. Lo primero que tenemos que hacer es salir del estado de reposo, comenzar a marchar, detenerse también es retroceder.

Ø  Y tú alza tu vara
¿Qué tienes en tus manos, una vara?, Quizás el milagro que tanto esperas venga de lo que ya tienes en tus manos. Moisés solo tenía que alzar su vara y dar la orden para realizar el milagro. A veces nos quejamos por lo que no tenemos en vez de valorar lo que si tenemos, Dios te doto de capacidades, dones, talentos siendo estos tu mayor activo para salir del problema. Así que usa lo que tengas en tus manos.

Ø  y extiende tu mano sobre el mar
            Orienta tus esfuerzos a la resolución del conflicto. No había ninguna posibilidad de escape, pero Dios abrió un camino de tierra seca en medio del mar. Algunas veces nos vemos atrapados en el problema y no vemos ninguna salida. No se aterrorice, Dios puede abrir un camino. Tienes una vara (dones, talento, activo, bienes), es tiempo de comenzar a usarla.

Ø  y divídelo
Cuando los romanos conquistaban Italia no eran numerosos, por ello no siempre se tenía que pelear con todos porque esto hubiese significado la desaparición. No imitaron a Esparta quien sometía a los vencidos siempre. Si Roma hubiese actuado igual, con rigor, los sojuzgados habrían considerado a estos como enemigos hereditarios y las rebeliones serían continuas. Así que para impedirles un frente común, firmaron con cada ciudad en particular y no con todos los pueblos en conjunto. Me refiero a los LATINOS que eran muy numerosos (como los son hasta ahora). En estas firmas individuales imponían acuerdos con diferentes condiciones en cada caso: unos adquirían todos los derechos civiles romanos y otros, sólo algunos, a unas se les concedía autonomía municipal completa, a otras parcial o ninguna. De esta manera, los romanos despertaban entre los sometidos una especie de envidia mutua, muy ventajosa para sus fines, ya que lidiaban entre ellos
Por esto los romanos dijeron: DIVIDE ET IMPERA es decir: 
¡DIVIDE Y VENCERAS! 

¿Cuál es tu estrategia? Tienes la vara, comienza a usarla; pero ¿tienes una estrategia?. No podemos tener éxito en lograr nuestras metas y objetivos si no hemos definido una estrategia.

Ø  y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.

Fue un reto para el pueblo de Israel entrar en medio del mar. Imaginemos por un momento que tenemos que pasar por en medio de dos paredes de aguas con una altura similar a las torres gemelas de EEUU. Sin duda era un acto de fe pasar en medo de las aguas, un acto de confianza en que Dios estaba realizando el milagro. El milagro esta delante de nosotros pero debemos cruzar el mar, debemos caminar en fe y creer que Dios está obrando. Tienes una vara y la usaste, ya hiciste tu parte ahora deja que Dios haga la de Él.

Conclusión: Nótese que en los dos versículos que estudiamos, Dios ordenaba a Moisés y al pueblo de Israel a actuar. Dios pudo haber realizado el milagro sin que Moisés usara su vara, sin que el pueblo se tuviera que mover; sin embargo esto nos enseña una lección: “Clama y haz tu parte que Dios hará la suya”. Santiago 2:14-17