miércoles, 13 de septiembre de 2017

V modulo de la Facultad de Teología de las AD.

     Experiencia del V Modulo de la Facultad de Teología de las AD 

El 14 de agosto se dio inicio a los estudios de maestría en teología en la facultad teológica de las Asambleas de Dios. El primer día de clases siempre es un reto para mí, pero en esta oportunidad el desafío fue mayor puesto que mis compañeros de clases eran: Pastores, ministros y superintendentes. Es decir, me sentía como cuando el apóstol Pablo escribió en la 1ra carta a los Corintios 15:8,9: “Por último, como a un abortivo, se me apareció a mí. Yo soy el más pequeño de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol”. Estar rodeado de hombres de Dios con una larga trayectoria ministerial no solo fue un reto de superación sino el honor más grande que pude haber recibido de parte de Dios.

Iniciamos con la materia de Dinámica de Mentoria y Desarrollo de Lideres. Para el estudio y debate se nos pidió leer el libro del Dr. Clinton "La Formación de un líder", el cual recomiendo ampliamente. Fue interesante y enriquecedor escuchar los aportes de la clase. Nunca había entendido la importancia de la mentoría. Sin duda todos en algún momento de la vida hemos tenido un mentor, esa persona que no solo te da consejería sino que te hace preguntas incomodas muchas veces,  te orienta, te muestra alternativas, te corrige, te alienta. Aprendí que la  mentoría es más que dar un simple consejo. El mentor te acompañe en un tramo de tu vida. A partir de este conocimiento pude identificar los mentores de mi vida, personas importantes que han hecho posible que yo sea quien soy ahora. Quisiera nombrarlos a todos pero por nombrar a uno está el Rev. Anzola. Un hombre que ha marcado mi vida y que tiene bien merecido el nombre de mentor.

Recuerdo que formamos grupos para exponer. Llegó el día para hacerlo, la exposición se desarrollaba con normalidad sin embargo, fue interrumpida por la manifestación de Dios. El Espíritu Santo toma a una de los integrantes del equipo y este comienza a hablar en lenguas. Todos en el salón no dudamos que DIOS quería decirnos algo. Enseguida una atmósfera de adoración llenó el lugar y todos comenzamos a ser ministrados por el Señor, y luego escuchamos las palabras del Señor por los labios de mi hermana que Decía:

"...Donde por un momento parece que la oscuridad cubrió a la iglesia venezolana, pero el Espíritu Santo que nos trajo a este lugar nos capacitará para salir airosos. Esto es un retiro para entender el nivel del compromiso o urgencia. Todo es importante para el desarrollo de la iglesia, pero hay urgencia espiritual para formarnos y entender lo que Dios está ministrando....
¿Quién lideró a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego, cuando un día amanecieron en el cautiverio?, ¿dónde estaban sus líderes?.... al nivel al que vamos dependemos única y exclusivamente de Dios"
"En este salón nadie sobra, los he convocado y los capacito para atravesar, para atravesar el Horno de fuego, solo mi presencia, solo mi Espíritu les fortalecerá, solo mi Espíritu les sostendrá en el cautiverio, en las prisiones..." 

Entendimos que el mensaje venía de Dios. A partir de ese momento nuestras clases no fueron iguales. Sabíamos que los estudios en la facultad tenían un propósito. Era una santa convocatoria y debíamos estar atentos a lo que DIOS quería decirnos.
Sencillo, humilde, lleno de experiencias, calmado muy asertivo, con un dominio de grupo sin igual, fueron algunas de las tantas virtudes demostradas por nuestro profesor el Rev. Rafael Mendoza. Un día él nos explicaba la importancia de descansar.
A veces nos afanamos por hacer la obra de Dios al punto de descuidar nuestra salud hasta enfermar. Para Dios era muy importante el descanso, por eso lo ordeno y lo dejo establecido en la ley mosaica.

No puedo dejar de pensar cuando alguien del salón levanto la mano y para reafirmar el tema hizo una interpretación del pasaje de Juan 5:17 Y Jesús les respondió: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”, refiriéndose a que si Dios trabajaba y el hijo también, nosotros debemos descansar, en otras palabras, “descansamos porque el padre y el hijo trabajan”. Las risas no se hicieron esperar, por supuesto que no es lo que quiso decir el Señor Jesús. Desde ese momento fue un “lema” que adoptamos en la clase y un eslogan del descanso, “Si mi padre trabaja, yo descanso”.

Aún recuerdo el olor a café. Alguien llevó una cafetera y al más mínimo antojo el café estaba a la orden del día. ¡Ahora soy adicto al café!

Culmina la primera semana y con ella la materia, nadie se imaginaba que con esta enseñanza la forma de ver el liderazgo cambiaría, saldríamos de la teoría milenaria que nos implanto John C. Maxwell y ampliaríamos nuestra visión con el Dr. Clinton.

Es lunes inició la segunda semana y apertura de la materia Ética social cristiana. Recuerdo a todos ansiosos por escuchar las enseñanzas. Tuvimos que leer un libro de más de 500 páginas ese fin de semana sobre "La ética del reino" de G. H. Stassen y D. P. Gushee SL. Todos queríamos escuchar qué opinaban el profesor y los directivos nacionales, que allí se encontraban, sobre temas controversiales como el aborto, la eutanasia, la guerra justa, la diversidad de género, el divorcio etc. Fue interesante poder escuchar los diferentes puntos de vistas. Recuerdo que hablamos de la guerra justa, sobre la cual el autor del libro, escrito en el año 2007, sostenía que “cuando un gobierno es tirano y atenta contra la vida de los ciudadanos se puede justificar una invasión militar, siempre y cuando sea la última opción y sea para alcanzar justicia”. Fue inevitable asociarlo con la situación actual de nuestro país, causando un debate fascinante, hasta que un pastor profeta del señor muy reconocido toma la palabra, y lleno del Espíritu Santo comenzó a profetizar sobre Venezuela. Fue un momento de quebrantamiento espiritual, casi no podía estar de pie, escuchaba gemidos, gente llorando y alabando el nombre de Dios. Wao! ¡Ya no era un salón de clases, era un altar encendido! Dios habló y escuchamos atentamente lo que decía. El profesor proveniente de México pudo recibir confirmación por parte del señor de su venida a Venezuela, no era casualidad el estar entre nosotros. A continuación palabras del Profeta:


"Yo seré fiel a ustedes, yo les prometí estar con ustedes, los he dejado solos, pero he estado vigilando tramo a tramo, estoy inspeccionando conductas, actitudes: quienes se angustian y quienes esperan en mí. Los que esperan en mí siempre le he ayudado, ustedes no serán la excepción. Esperen en mí, y tendrán nuevas fuerzas. Tomen ejemplo de México, México, violencia, inseguridad, pero México, te amo, nuca te he dejado de amar, estoy salvando, desde que en la cruz morí no he dejado de salvar. Salvaré, salvaré y salvaré.”

Posteriormente, Dios nuevamente nos habla a través de una hermana  y dice lo siguiente:

“¿dónde están mis lideres?, ¿dónde están mis columnas? Muchos se han estremecido por temor a que sus líderes sean quitados, pero por uno que sea quitado, diez se levantaran…
¡Se deben presentar!, es una orden. Que ninguna región, que ningún estado, retenga a sus ministros, esta convocatoria se amplía. Suma nuevas personas, ¡basta ya! El oriente del país está solo, envía una misión a ese lugar, pastor (reservo su nombre): llega a ese lugar y reúne al equipo, no importa las diferencias que por años se han tenido, es tiempo…”

GLORIA A DIOS!!! Dios está con nosotros y nunca ha perdido el control de nuestra amada Venezuela.

Llego el miércoles tan esperado…
Pero en otro escenario estaba allí, la tierna, jugosa e inmensa parrilla llena de sabor,  que aun puedo sentir en mi paladar y que nuestro amado profesor nos invitó a comer a toda la clase. Fue un momento muy agradable el poder compartir un almuerzo diferente, no solo con mis compañeros sino con personas especiales. Recuerdo estar emocionado, la parrilla de cochino es mi comida favorita así que era un momento glorioso para mí. Tomé muchas fotos para inmortalizar el momento. Aun se me hace agua la boca, pero como dijo Terminator: “Volveré”.

A la llegada el viernes el momento de despedir a nuestro profesor es inminente. Fue un día muy emotivo.
¿Cómo una persona en dos semanas puede lograr ganarse el cariño y apego de tantas personas?
Entre fotos abrazos y palabras de gratificación despedimos a nuestro querido profesor. Puedo recordarme diciéndole “profesor, usted marcó un antes y un después y escribiré en mi blog mi experiencia y se llamará ya no soy el mismo”.

Es lunes, y es la última semana de la facultad. Pastores foráneos ya estaban en su etapa de desespero, y no es para menos, querían regresar a sus casas con sus familias. Iniciamos con la materia asesoramiento de familias por el profesor Esteban Pari. Un hombre muy sencillo humilde, flemático familia de los verdes (mis compañeros de aula saben de lo que hablo), nunca demostró no saber nada, tenía respuestas para todo. Muy brillante.


Fue muy interesante poder escuchar sobre los postulados de la psicología y las teorías de la conducta humana. En un debate bien cerrado todos llegamos a un acuerdo, y concluimos que la psicología es solo una herramienta más para el consejero cristiano, utilizada para entender el comportamiento humano en ciertas circunstancias pero que sus bases y principios siempre estuvieron en la palabra de Dios, y que muchos de sus planteamientos fueron descritos en ella muchos siglos atrás, por lo tanto nunca estarán por encima de las herramientas que nos brinda el Señor en su palabra.

Sin duda fueron clases bien controversiales. Llegó el jueves, y en la clase correspondía el tema de sexualidad. En las tres semanas de clases no se había escuchado un silencio tan profundo como el de ese día. Hablar de sexualidad por lo general ha sido un tabú en la comunidad cristiana, sin embargo, creo que la mayoría quedo claro que no se puede ignorar temas tan importantes como el matrimonio como institución divina y el sexo como un regalo creado por Dios para ser disfrutado dentro de ella, así como todo lo que las relaciones familiares saludables implican.


Alguien dijo: “el hombre es lo que es por las experiencias vividas”, y definitivamente culminar este V módulo de la facultad fue una experiencia sin igual. Aún siguen en mis pensamientos todos mis compañeros y profesores. Sé que el conocimiento adquirido es importante pero las experiencias vividas, la camaradería, y el privilegio de conocer a grandes personas y poder llamarles “amigos”  no tiene comparación. Hoy puedo asegurar que después de atravesar este V módulo de la facultad ya no soy el mismo.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Exégesis básica- El hombre Rico


Marcos 10:23-31: El hombre rico, el camello, y el ojo de la aguja  Mar 10:23-31: (23) 

Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! (24)  Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!  (25)  Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.  (26)  Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?  (27)  Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios(28)  Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.  (29)  Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,  (30)  que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna(31)  Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.

Análisis:

            Jesús hace uso de la repetición para dar énfasis a su declaración “¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!”; sin embargo nótese que en la repetición cambia la palabra “tienen” por “los que confían”. En su raíz original en el versículo 23, el verbo “Tienen” proviene del griego “eco -  χω,”  que significa: asirse de, aferrarse a, ser próximo a.; y en el versículo 24 la palabra “confían” tiene su raíz en el griego “epí- πί”, que puede entenderse como: superimposición (de tiempo, lugar, orden, etc.). Se puede concluir que los dos verbos tienen similitud a pesar de ser diferentes, el primero (tienen) propone la idea de aferrarse al dinero, y la segunda (confían) poner el dinero por “encima de”. Jesús trataba de enseñar que el apego al dinero y el “amor” al mismo puede llevarnos lejos del Reino de Dios al punto de no entrar en él.

Otras traducciones como la NVI (Nueva versión internacional), suprimió en ambos versículos dichos verbos mencionados anteriormente, “Tienen y confían”. Lo cual se puede correr el peligro de dar una interpretación más libre  y alejada de la esencia de lo que Jesús quiso enseñar, al uso o a la tenencia de las riquezas.

Los discípulos se asombraron. Evidentemente los discípulos creían, según las enseñanzas del judaísmo, que las riquezas eran una clara señal de la correcta relación entre el hombre y Dios y una muestra de las bendiciones divinas.

Jesús de forma hiperbólica, enseña, que es imposible para alguien que confía en las riquezas entrar al cielo. (25)  Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Si bien es una acción imposible, de la misma manera es imposible ser aceptados por Dios cuando nuestro corazón está inclinado hacia las riquezas, tener la confianza de que el dinero es la solución a todos los problemas puede convertirlo en un hecho de idolatría misma, robando la preeminencia y supremacía de DIOS en el corazón del hombre. El ser rico no es malo, (como alguno lo dan a entender), son nuestras acciones las que determinan el propósito e intencionalidad del corazón, inclinado hacer el bien o el mal. El escritor Marcano describe el uso del término: kamelos (κάμηλος,), de una palabra hebrea que significa portador, se usa en proverbios para indicar: algo casi o totalmente imposible y en pasajes paralelos. En el texto se hace uso del “QUE”, una conjunción subordinante comparativa, al mencionar el hecho de una acción casi  o totalmente imposible “QUE” un rico entre al cielo.

(26)  Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?  (27)  Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios. Los apóstoles pensaban que la acción de la salvación venia por las obras que pudiesen realizar, nuevamente Jesús reafirma que la salvación es por gracia, no es lo que hagamos para Dios, es Él quien en su voluntad eterna permitirá la salvación a nuestras vidas. Alguien dijo: lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios. El hombre por sí mismo no se puede salvar, es un don de Dios mediante la muerte de Jesús en la cruz.

(28)  Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.  (29)  Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,  (30)  que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Nuevamente, Pedro, en un intento por relevar sus acciones, dice que ellos, lo han dejado todo por seguir a Jesús. Si bien los discípulos del Señor Jesús no eran de la elite superior o de los más adinerados de la época, estos, si bien, pertenecían a una sociedad, tenían un espacio en ella, familia, bienes, y se debían a un oficio, que dejando todo esto comenzaron a seguir a quien ellos pensaron era el mesías prometido por los profetas. La llegada del reino de Dios a la tierra.

Jesús enseñó que el resultado de dar dinero a los pobres, o cualquier sacrificio que podamos hacer para el reino de Dios, será atesorado no en la tierra, sino en el cielo; cuanto más demos, tanto más atesoramos. Esto no significa que si damos dinero a la obra de Dios, hemos de recibir más, como lo enseñan algunos “cultos de prosperidad”. Lo que significa es que las recompensas espirituales serán mucho mayores que los sacrificios que pudiéramos haber hecho por Cristo, aunque llegara la persecución con tales sacrificios.